Opinión

Por el camino verde: cannabis y medicina paliativa

martes, 21 de julio de 2020 · 11:31

Twitter: @PaolaRodc31

El concepto de calidad de vida de acuerdo a la definición de la Organización Mundial de la Salud, refiere a la percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive y en relación con sus objetivos, sus expectativas, normas y sus inquietudes. Cualquier alteración en el equilibrio de un organismo, rompe con esta percepción, sin embargo una enfermedad crónico degenerativa lleva a un estado caótico en las emociones de quien la padece y repercute de manera evidente en su contexto.

Es bien conocido que los cuidados paliativos se enfocan en aliviar el sufrimiento y mejorar la calidad de vida de los pacientes que padecen enfermedades que amenazan su integridad y su equilibrio en la salud, estos cuidados se ofrecen a efecto de disminuir al máximo los síntomas y sus repercusiones a nivel social, psicológico y espiritual; y con ello ayudar tanto al paciente, como a sus familiares.

Una de las opciones más controvertida que existe en la actualidad con efecto paliativo es el uso de cannabinoides obtenidos de la planta cannabis sativa, los que al interactuar con el sistema endocannabinoide humano generan acciones farmacológicas.

Los cannabinoides disponibles para este tipo de tratamiento, autorizados para uso del paciente mediante receta médica son: cápsulas de dronabinol, cápsulas de nabilona y nabiximol en aerosol para su uso sobre mucosa oral. Se ha demostrado que estos fármacos tienen un efecto terapéutico potencial en síntomas del cáncer, que son resultado secundario del tratamiento con quimioterapia.

Respecto al uso de cannabinoides para tratar dolor crónico y la espasticidad se ha encontrado evidencia de calidad moderada pero prometedor en la mayoría de pacientes. Es importante mencionar que el uso del cannabis como sustituto de opioides en pacientes oncológicos, ha sido de gran beneficio y una opción terapéutica, por lo que la utilidad de THC atacando directamente la enfermedad, es una clave importante a futuro, en el ámbito de la investigación biomédica y lucha contra el cáncer.

Recibir un diagnostico poco alentador es el inicio de un camino largo y, en la mayoría de las veces tormentoso, no se trata solamente de asimilar que el cuerpo ya no está sano, con ello llega una serie de cambios a nivel personal, familiar, laboral, espiritual; sentir que la vida se termina implica dolor físico y emocional, y ante tal proceso siempre existirá, de inicio, la resistencia a aceptar una nueva realidad.

La medicina paliativa es vasta y persigue un fin específico: la dignidad humana. La calidad de vida en el paciente crónico o terminal implica la libertad de elección; el ejercer el derecho a la Salud, no solo se trata de recibir la atención adecuada y compasiva por parte de los especialistas, también incluye el derecho de determinar y conocer las alternativas que existen para seguir viviendo con calidad, de una manera funcional y digna e incluso participar en el proceso del “bien morir”.

Aún se mira lejana la legalización y una regulación correcta sobre alternativas como la medicina cannabica, aún resulta casi imposible, pensar en una opción distinta a la medicina tradicional, aún es difícil cualquier camino ante una enfermedad crónica, sin embargo ya se asoma uno “verde”, que para muchos pacientes ha representado una buena elección.

Las opiniones vertidas en la sección de Opinión son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente reflejan el punto de vista de Gluc. 

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