¿Qué días no se puede comer carne en Semana Santa 2024?

Mientras que para algunos significa vacaciones y días de descanso, para los católicos y cristianos la semana santa es una de las celebraciones más importantes, pues representa la muerte y resurrección de Jesucristo. Pero no solo es una conmemoración, sino que en esta se siguen diferentes costumbres como el no comer carne en días específicos.

La semana santa, según la tradición cristiana, es una temporada de reflexión donde se conmemora la pasión de Cristo, la cuál comienza el domingo de ramos y termina con el domingo de resurrección, aunque algunos prefieren comenzar el viernes de dolores.

El no ingerir carne es una de las tradiciones más importantes que se sigue al pie de la letra por los creyentes de esta religión. Si estas buscando información sobre cuando no se debe comer carne en semana santa este 2024, aquí te contamos que días debes de evitar este alimento y por qué. Toma nota.

¿Qué días de semana santa no se come carne?

Según el cristianismo, existen días en específico de la semana santa en los que no se debe comer carne. El tiempo de cuaresma comenzó el pasado miércoles 14 de febrero, en miércoles de ceniza, y termina el próximo viernes 28 de marzo.

El miércoles de ceniza y cada viernes hasta terminar la cuaresma no debe comerse carnes rojas. En la semana santa no hay excepciones, pues el viernes de dolores y el viernes santo tampoco debe hacerse, hasta terminar la temporada en el domingo de resurrección.

Así, los días que no se debe comer carne en semana santa son:

• Miércoles de ceniza: 14 de febrero
• Viernes de dolores: 23 de marzo
• Viernes santo: 28 de marzo
• Cada viernes de cuaresma

¿Por qué no se puede comer carne en semana santa?

Las carnes rojas se asocian principalmente con el cuerpo de Cristo crucificado y el no consumirla es una forma de respeto a su sacrificio. Además, la semana santa es un tiempo de austeridad y el comer carne está relacionado con una vida de lujos y lo que predica el cristianismo es una vida más austera.

Esta normativa de la iglesia católica de no comer carne en semana santa comenzó en los primeros años del cristianismo, dónde se adoptó está norma como una forma de evitar la gula y los excesos. Además, se optó por comer carne de pescado como alternativa, pues en la edad media era más sencillo conseguirla para la población.

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