Del nacionalismo al planetarismo

Tengo  tanto el sentimiento, como la impresión, de que varias ideas, conceptos, roles, e instituciones se están derrumbando por todos lados; es como si la mayoría de los paradigmas que nos rigen, estuvieran siendo expuestos bajo otra lupa y por lo mismo están perdiendo su valor ante nosotros. Estoy hablando de conceptos de algún modo simples, como el de familia; hasta conceptos más elaborados como el de nacionalismo. En este sentido, sin duda siempre nacerán nuevos conceptos y/o ideologías que respalden formas de organizarnos más ad hoc con la realidad que estamos viviendo.

Debido a lo anterior, considero que es importante y necesario reflexionar en concreto sobre el Nacionalismo. ¿Qué es; cuáles son sus características, ventajas y desventajas? ¿Existe un concepto más útil bajo un contexto de cambio climático?

Para fines de esta columna, por Nacionalismo se entiende: al sentimiento, individual o colectivo, que tiende al planteamiento y resolución de los problemas, teniendo exclusivamente en cuenta, el interés de la patria. Se caracteriza por su posición xenófoba, en el que cada país debe predominar sobre los otros[1]. En mi opinión, si bien el nacionalismo conlleva ventajas, como son el sentimiento de pertenencia y el consumo de productos y tradiciones nacionales; por otro lado promueve la discriminación racial y un sentimiento de odio hacia lo que no es igual. Cabe señalar que el sentimiento de pertenencia de algún modo es ficticio, ya que éste muere en el caso de que la nación desaparezca por cuestiones diversas, como pueden ser la guerra o las catástrofes climáticas.

Existe otro concepto que se contrapone a la idea de nacionalismo, el de Mundialismo. Dicho concepto se refiere al conjunto de ideas y actos encaminados a expresar la solidaridad de todos los pueblos de la Tierra, que tiene como objetivo crear instituciones y leyes supranacionales de estructura federativa, con el debido respeto hacia las diferentes culturas y pueblos. Trata de llevar a cabo una nueva organización política de la humanidad capaz de resolver los problemas que amenazan la continuidad de la especie humana[2].  Si bien esta ideología deja de lado el sentimiento de xenofobia, conserva la idea de que el ser humano es superior a las otras especies que habitan el planeta, por tal motivo, aunque este planteamiento es más humano en sus bases, no es propicio para un planeta que está sufriendo el cambio climático como consecuencia de nuestra superioridad.

Ante este escenario, propongo el concepto de Planetarismo, el cual, a grandes rasgos, se basa en la idea de pertenencia planetaria, en la que los humanos nos percibimos como seres iguales en derechos, que formamos parte de un organismo viviente más grande, que nos alberga a nosotros y otras especies, que son igualmente importantes y necesarias para el sano desarrollo de la Tierra, nuestra reina madre.

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @laihaddmor

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[1] Manuel Ossorio. Diccionario de. Ciencias Jurídicas. Políticas y Sociales. 1ª Edición Electrónica en: https://conf.unog.ch/tradfraweb/Traduction/Traduction_docs%20generaux/Diccionario%20de%20Ciencias%20Juridicas%20Politicas%20y%20Sociales%20-%20Manuel%20Ossorio.pdf

[2] O mundialismo o hecatombe, entrevista a José María Casas-Huguet, Hoy (diario) (24/11/1981)