Incongruencia legislativa en el sistema penal

Después de varias décadas de impunidad con los sistemas penales implementados en nuestro país (inquisitivo y mixto), en junio de 2016, entró en vigor la reforma de ley que modificó el procedimiento de impartición de justicia en todo el territorio nacional llamado sistema penal acusatorio adversarial, el cual, se creía que “todo cambiaría” en beneficio de la ciudadanía. Sin embargo, a casi cinco años de esta transformación ha dejado mucho que desear por su continuidad, ya que no sólo se debió derogar el sistema judicial sino también abrogar el procedimiento de prisión oficiosa de ciertos delitos graves que hace unos días el Senado de la República aprobó considerando dos delitos que no representan en cierto modo un peligro a la sociedad.

¿Cuáles son los delitos aprobados por el Senado?

De acuerdo con la nota periodística “Senado aprueba prisión oficiosa en 17 delitos” (corresponsal Rubén Rojas de unotv.com, 18 de febrero de 2021), se determinó esta medida cautelar para los siguientes delitos:

• Uso de programas sociales con fines electorales

• Robo de hidrocarburos 

• Corrupción 

• Abuso o violencia sexual contra menores 

• Delincuencia organizada 

• Homicidio doloso 

• Feminicidio

• Violación

• Secuestro 

• Trata de personas 

• Robo a casa habitación 

• Enriquecimiento ilícito

• Robo al transporte de carga 

• Desaparición forzada, incluida la cometida por particulares 

• Delitos cometidos con armas y explosivos 

• Delitos en materia de armas de fuego y explosivos de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.

Debemos considerar que quince de los diecisiete delitos anteriormente mencionados sí representan un peligro indubitable por el simple hecho de que existe una laceración a la víctima u ofendido de manera directa, pero, para el caso de los delitos de uso de programas sociales con fines electorales y corrupción, habría que hacerse una reflexión respecto al tema debido a que se vinculan más a un tema político que criminal, aunque el derecho regula la conducta del ser humano en la sociedad, el legislador determinó la gravedad al acto jurídico que sencillamente se puede llevar el procedimiento con otras medidas cautelares sin persecución oficiosa, lo que debería ser más riguroso es el cumplimiento de la ley.

¿Existen incongruencias legislativas?

En cuanto se deja a un lado la esencia de la reforma original se pierde el sentido de la relación histórica que vinculó la decisión de transformación, ya que el sistema penal acusatorio adversarial es precisamente “ser inocente hasta demostrar lo contario”, con esta reforma aprobada hace unos días permite que prevalezca la impunidad y la injusticia. Con esto no quiero decir que es para todos los casos, pero tenemos antecedentes como el “presunto culpable”, entre otros, de personas que permanecen en prisión oficiosa durante más de un año por delitos que no cometieron ¿será justo hacer perder meses o años de vida por una injusticia? Se deberían revisar los casos específicos para una mejor impartición de justicia.

Reflexión

Se necesita mayor estudio legislativo que permita construir mejores iniciativas de ley o reformas de la misma para pueda existir una mejor impartición de justicia. En la mayoría de los casos persiste la publicidad política previo a las campañas electorales con fines particulares, pero los legisladores no se dan cuenta del daño que pueden ocasionar a la ciudadanía.

Considero que la prisión oficiosa debería ser en casos de flagrancia o en la presentación de los medios de prueba contundentes e indubitables que con el estudio adecuado de las ciencias se puede atribuir a la culpabilidad. Repito un comentario anterior, existen otras medidas cautelares en caso de delitos que no causen laceración directa a la víctima u ofendido. De lo contrario estaríamos estableciendo un sistema de justicia político-penal en donde la corrupción e impunidad seguirán manejando los hilos del sistema judicial en nuestro país.

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @JOHN_OLIVERA

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