Opinión

Juventud y drogas. Estigma y desamparo

domingo, 9 de agosto de 2020 · 18:31

Twitter: @jonasartre

Como cada 12 de agosto, se conmemorará el Día Internacional de la Juventud. Sin embargo, la nueva normalidad, la falta de espacios de socialización y la interrupción de actividades laborales y la vida escolarizada, intensificarán un ambiente adverso para los jóvenes.

En este orden de ideas, me gustaría señalar que; como ya ha sido ampliamente documentado, el paradigma derivado de la prohibición de drogas, según datos científicos publicados en diversos artículos, investigaciones e informes como el documento Salud Pública y Políticas de Drogas, del año 2016 disponible en el sito web de la revista The Lancet, demostró que las políticas de drogas, en especial las que suponen cuidar la salud pública, han sido mas dañinas que las drogas mismas. Afectando directamente en estigma y desamparo a la juventud.

Por ejemplo, en nombre de la juventud y de la niñez, con el pretexto de que las drogas no llegaran a tus hijos, se emprendió una campaña de seguridad armada la cual ocasionó: una caída en la esperanza de vida de los hombres varones menores de 29 años de México, así como la vulneración de los derechos de las personas que usan drogas, productores de drogas y pequeños vendedores que en muchos casos, son mujeres y jóvenes con poca escolaridad provenientes de amplias capas de población con índices de marginación social.

En este orden de ideas, tomando en cuenta que además de los posibles riesgos o daños ocasionados por las drogas, existen grupos en situaciones de riesgo específico, que pueden ser afectados por los servicios de tratamiento deficientes, riesgo en el consumo de sustancias adulteradas y riesgos asociados al interactuar con los mercados de drogas ilícitas.

Centros de tratamiento, desigualdad y violencia

Dentro de las múltiples violaciones que experimentan los jóvenes, debido al clima generalizado de prohibición y estigma sobre drogas, es que se estereotipa su consumo, delegándolo al uso problemático, o problemas de salud mental. Sin tomar en cuenta el continuum del consumo de drogas, por ejemplo el consumo ocasional o experimental, siendo contraproducente, pues al patologizar el consumo, las personas que realmente necesitan ayuda suelen experimentar rechazo social. Por otro lado, los usuarios ocasionales, tienen pocos espacios o desconocen lugares para fortalecer o atender su salud mental.

Hace unos días, se viralizó en las redes sociales el caso de una joven de 15 años, la cual fue internada en un centro de tratamiento del estado de Nuevo León, en el mes de febrero del presente año, la cual tenía diabetes y posiblemente perdió la vida debido a la falta de suministro de insulina, (supuestamente porque era un castigo) y dentro de esta negligencia se hizo público que además fue drogada y abusada sexualmente. Lamentablemente, este tipo de centros denominados Anexos, son centros poco profesionales que en la mayoría de las veces son dirigidos por ex miembros del grupo de ayuda mutua que en muchas ocasiones suelen cometer abusos en contra de los internos.

Ante este panorama funesto, habría que señalar, el papel de los jóvenes como agentes de cambio y la oportunidad de poder articular una política de drogas que aborde la educación sobre drogas y la prevención primaria, pero sobre todo es tiempo de exigir a las autoridades que se tome en serio y que regulen de manera responsable a estos centros, facultando con los recursos necesarios para castigar a los centros de tratamiento y a las personas que violen los derechos de las personas que son internadas. Donde según datos de la CONADIC de 815 establecimientos ratificados sólo 357 cumplen con la norma a cabalidad.

Las opiniones vertidas en la sección de Opinión son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente reflejan el punto de vista de Gluc. 

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