Opinión

El atentado

lunes, 29 de junio de 2020 · 15:24

Actos de poder

Twitter: @Fercoca

La primera información la recibimos al escuchar el programa radiofónico de Ciro Gómez Leyva, habían atentado en contra del Secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México Omar García Harfuch.

Luego, en las imágenes de ForoTV, con sus reporteros, camarógrafos y el equipo de motociclistas mostrándonos la camioneta del funcionario destrozada por el impacto de las balas y, en una camioneta, las armas que los asesinos contratados por el cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) habían usado para intentar asesinar a García Harfuch.

La administración anterior en la Ciudad de México negó siempre que los carteles de la droga tuvieran asiento en la capital de la República y, con ello, se les dejó crecer. Hoy vemos que esa displicencia, por decir lo mínimo, tuvo su coronación con el atentado de Lomas de Chapultepec.

En Narco CDMX, libro escrito por Sandra Romandía, Antonio Nieto y David Fuentes, se da cuenta de cómo se fue asentando el (CJNG) de la mano de las bandas criminales que ya operan en la ciudad como el cartel de Tláhuac, al que se relacionó con autoridades delegacionales de esa demarcación.

Omar García Harfuch fue elegido por el crimen organizado, no solo por su tarea al frente de la seguridad pública de la capital, sino por su paso por la secretaria de seguridad federal en donde fue responsable de las tareas antisecuestro, por ejemplo, con buenos resultados.

Siendo el objetivo material del atentado, García Harfuch no fue la única victima del atentado, pues él resultó herido y su jefe de escoltas y Gabriela Gómez, una mujer que pasaba por ahí para ir a su trabajo, fue alcanzada por las balas de los cobardes.

Pero hay más víctimas y son todos los que vivimos en el Valle de México. El atentado del viernes fue una clara advertencia a la ciudadanía que la delincuencia organizada no se va a contener para realizar sus ataques, su tráfico de estupefacientes, sus actos de trata de personas y sus asesinatos.

Hoy, más que nunca, los gobiernos de la Ciudad de México, el Estado de México, Tlaxcala, Puebla, Morelos, Hidalgo y Querétaro emprendan una estrategia que coordine el combate al crimen organizado.

El atentado a Omar García Harfuch fue una lluvia de balas que pegó en la “tranquilidad” de quienes vivimos en la Megalópolis.

La Letrina. John Ackerman comparó a periodistas que no piensan como él con sicarios del crimen organizado. El sedicente periodista de izquierda asegura que es libre de hacer metáforas para “criticar” a quienes no se alienan a su pensamiento. A Ackerman le llamaron la atención desde la CNDH y varias organizaciones de protección a periodistas por su impertinente comentario. Ackerman y sus aplaudidores serán recordados cada vez que un periodista sea atacado, lesionado o asesinado por promover el odio en contra de los profesionales de este oficio.

Las opiniones vertidas en la sección de Opinión son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente reflejan el punto de vista de Gluc. 

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