¿Qué le hizo Stanley Kubrick a Shelley Duvall?

Con la trágica muerte de Shelley Duvall es inevitable recordar el episodio traumático que inició en el momento que Stanley Kubrick la eligió para interpretar a Wendy Torrance en la adaptación de la popular novela El Resplandor, escrita por Stephen King. Su papel dentro de la película suponía un gran escalón para su carrera, pero los meses siguientes no fueron más que una tortura..

El Resplandor fue la tercera novela del escritor estadounidense, adaptada a una película por Stanley Kubrick en 1980, reconocido director de Lolita, 2001: Odisea del espacio, La naranja mecánica, entre otros títulos. En ese momento Shelley Duvall era una actriz prometedora que se quedó con el papel de la ingenua esposa de Jack Torrance, a pesar de que el escritor prefería a Jessica Lange.

La historia de Stephen King nos presenta a Jack Torrance (Jack Nicholson) un hombre contratado para cuidar un hotel en invierno, acompañado de su esposa Wendy y su pequeño hijo Dany. El Overlook aviva su soledad, frustración logrando que los fantasmas propios y externos lo vuelvan un asesino. Todo parecía ser perfecto para triunfar, pero la actriz vivió los peores 13 meses de su vida con un trauma que perduró por el resto de sus días.

La historia del trauma que le ocasionó Stanley Kubrick a Shelley Duvall al grabar El Resplandor

En una entrevista en el 2016, Shelley Duvall no entró mucho en detalles sobre la película, pero recordó el trauma que vivió al rodar bajo la dirección de Stanley Kubrick, quien Intentó exprimir el mayor potencial de sus actores para el clásico de terror, aun contra su voluntad y con tácticas cuestionables para la salud mental.

Contó Duvall que desde el primer día, el director no perdía la oportunidad de castigarla, prohibiendo al equipo y a los actores que la consolaran. De hecho, les solicitó ignorarla siempre que pudieran para generarle un sentimiento de soledad, aislamiento y miedo, para vivir en carne propia, lo que el Overlook (el hotel) les transmite en la novela, dejándola completamente sola, sin amigos.

El punto clímax en los 13 horribles meses de rodaje los vivió en dos escenas. En la primera, Jack la amenaza al blandir un bate (un mazo de croquet en la novela). Nadie le avisó a la actriz que ocurriría en la escena, su cara de terror es auténtica. La tortura se extendió hasta la extenuación al grabar la escena 127 veces. Shelley Duvall terminó exhausta por los altibajos emocionales y deshidratada de tanto llorar. Sus manos estaban lastimadas de tanto agarrar el arma.

Las consecuencias del estrés que vivió al grabar El Resplandor no tardaron, empezó a perder pelo por el estrés. Stanley Kubrick nunca le dio palabras de aliento, su objetivo era mantenerla tensa durante el rodaje, la presionó como nunca antes lo habían hecho, todo para transmitir el terror que requería la historia.

La icónica escena en que Jack Torrance destroza la puerta también destrozó los nervios de Shelley Duvall. La escena tardó tres días en grabarse, se usaron 60 puertas destrozadas con el hacha. Más tarde, Jack Nicholson comentó que la actriz se le acercó y le mostró cómo se le caía el cabello a mechones. El agotamiento físico y mental para cumplir las exigencias del director la dejó con un trauma que la acompañó el resto de su vida.

¿Dónde vivió Shelley Duvall?

El trauma que vivió Shelley Duvall continuó después de estrenarse la película. Los críticos fueron feroces y calificaron su actuación como cómica, sobreactuada y “cómicamente mala”, al grado de ser nominados a los Golden Raspberry Awards que premian lo peor del cine. Fue tal el impacto que su carrera pasó desapercibida algunos años. Realizó un par de películas, la última Manna from heaven en el 2002.

Con el anuncio de su retiro, se mudó a Texas debido a sus problemas financieros y no se supo nada de ella hasta el 2016 en que fue entrevistada para el programa doctor Phil McGraw, donde dio declaraciones desconcertantes, mostrando el deteriorado estado mental que tenía, después del trauma que vivió por la mano de Stanley Kubrick y su carrera terminada en el nuevo milenio.

Shelley Duvall tenía una carrera prometedora antes de grabar EL Resplandor con Stanley Kubrick, papel que no solo le costó su ascenso en Hollywood, algo que ya hemos visto con actores como Alicia Silverstone y Chris O’Donnell, también debilitó su salud mental con un trauma que la persiguió toda su vida.