El arte del farol en el póker: técnicas más astutas y control de los tiempos

El póker es un juego de cartas en el que el azar tiene un gran peso, pero también tiene espacio para hacer toda clase de estrategias. Una de las más comunes y que, de hecho, es una herramienta habitual en este juego, es el farol. Una táctica que es todo un arte y que requiere engañar a los rivales para ganar cada partida. ¿Quieres saberlo todo sobre esta astuta estrategia? Pues sigue leyendo.

Faroles en el póker: Una estrategia esencial

El farol en el póker es una estrategia que consiste en hacer creer a tus oponentes que tienes una mano mejor de la que realmente tienes. Es una táctica que se usa para engañar a los demás jugadores y llevarse el bote aunque se tengan malas cartas. Por supuesto, no es nada fácil de llevar a cabo, ya que es muy importante saber cuándo y cómo debe hacerse, como también hay que saber mantener la compostura y no mostrar una mentira demasiado evidente.

Todo un arte que requiere práctica y paciencia. De hecho, es un arte que se representa de varias formas que vamos a ver a continuación, aunque antes, si quieres tener un campo de pruebas para ir aprendiendo, te recomendamos que busques una app para descargar póker y jugar en el móvil o en PC. Así podrás experimentar antes de jugar en mesas de verdad, tanto online como offline.

El momento perfecto para farolear

El éxito de un farol en el póker depende sobre todo del momento en que lo ejecutes. Hay algunas situaciones en las que lanzar un farol puede ser una jugada idónea, o un desastre. ¿Y cómo evitar caer en error? Hay varias situaciones que son muy buenas para farolear. Por ejemplo, cuando las cartas comunitarias, sobre la mesa, son favorables. Si se presentan atractivas para una mano fuerte, un farol puede servir para que tus oponentes se retiren por miedo a perder contra ti.

Por otra parte, si logras analizar a tus rivales durante la partida, puedes saber bien cuándo lanzar un farol. Rivales que sean especialmente cautos son presa fácil de un farol lanzado casi independientemente de cuando se haga. Aunque hay otras situaciones que también influyen en el "timing", como la posición. Si eres de los últimos en la ronda, tienes tiempo para ver cómo actúan los demás y decidirte. Es algo que facilita bastante los faroles acertados.

También puedes poner en marcha la estrategia del engaño: jugar de forma conservadora para que los rivales piensen que solo te lanzas cuando tienes cartas buenas de verdad y aprovechar esta circunstancia para asustarlos. Así, el farol es mucho más creíble.
 

Tipos de faroles en el póker

Ya sabemos cuándo farolear, pero es importante saber cuáles son los distintos tipos de farol, ya que son parte de los elementos principales del póker. Cada tipo tiene sus propias características y se adapta a diferentes situaciones en el juego, como también a diferentes tipos de jugadores. Y es que no a todo el mundo se le da bien lanzar el mismo farol. Por eso, vamos a ver los principales que hay para que sepas cuáles son las opciones que tienes una vez estés en la mesa, dependiendo de dónde te sientes y de las cartas que haya en juego:

Farol puro

El farol puro es cuando es imposible mejorar la mano por muy buenas que sean las cartas que vayan a entrar en juego, pero decides apostar o subir para hacer que tus oponentes se retiren. Es una estrategia arriesgada, ya que estás confiando completamente en tu capacidad de engañar a los demás, y eso no siempre da buenos resultados. Este tipo de farol debe usarse sobre todo cuando las cartas sobre la mesa no parecen favorecer a nadie en particular y si se te da francamente bien disimular.

Semifarol

El semifarol implica hacer una apuesta o una subida cuando todavía no tienes una mano fuerte, pero hay posibilidades de que la mano mejore con las cartas que puedan entrar en la mesa. Por ejemplo, podrías tener la posibilidad de hacer una mano de color o escalera. El semifarol es una estrategia más segura que el farol puro, ya que tienes una oportunidad real de ganar la mano si tus oponentes caen ante la presión de tu engaño.

Farol de bloqueo

El farol de bloqueo es una táctica que consiste en hacer una apuesta con el fin de bloquear las de los oponentes, evitando así que aumenten las cantidades en juego. Imagina, por ejemplo, un oponente que tiene posibilidad de hacer una escalera de color, así que decides frenar su jugada aumentando tu apuesta lo suficiente como para que piense que está en riesgo, o no le resulte rentable seguir adelante y asumir riesgos. Esta estrategia es difícil, porque implica conocer bien las probabilidades que hay en la mesa y las posibles jugadas de tus contrincantes.

Farol de posición

El farol de posición se basa en tu ubicación en la mesa de juego. Si eres de los últimos que hay en cada ronda, puedes hacer faroles con mucha más confianza, ya que has tenido la oportunidad de ver cómo actúan tus oponentes. Aprovechando esa posible indecisión de los demás, tienes más posibilidades de conseguir llevarte todo el bote que hay en la mesa, por lo que te conviene controlar bien los tiempos para conseguir la jugada maestra.

Recuerda que el farol es una herramienta poderosa, pero debes usarla con precaución y estrategia. Practica y perfecciona tus habilidades en diferentes situaciones de juego y poco a poco la irás dominando. Quién sabe, quizá se te acabe dando tan bien que seas capaz incluso de vencer al algoritmo de póker invencible. Si experimentas y lo dominas, podrás conseguir muchos mejores resultados a la hora de jugar.