Opinión

La Instapolítica

La Instapolítica es otra forma de buscar reconocimiento y puntos extras a nuestro narcisismo y egocentrismo.
miércoles, 5 de mayo de 2021 · 17:19

La versión Instagramera de nosotros mismos no se basa en querer efectuar un cambio, sino en proyectar los tipos de cambio que nuestra versión ideal de nosotros mismos quiere promulgar. Inicio con esta premisa recordando las horas que he tomado para meter filtros en fotografías y así poder potencializar mi narcisismo.

Abrir Instagram es entrar a un ecosistema digital totalmente distinto, no solamente en la perfección social, ahora también en la política. Instagram ha significado que nunca ha sido más fácil afirmar una política particular como su identidad social. Numerosos analistas y todólogos de redes sociales se han quejado de que esto ha provocado que la política se vuelva superficial. Esto sucede porque la fe en las ideologías políticas ha llenado el vacío que alguna vez llenó las creencias religiosas, en otra palabras: las redes sociales tienen más usuarios que creyentes en las iglesias o templos. Instagram no tiene la culpa, es nuestra necesidad de definirnos a través de la política. En ausencia de una ideología hegemónica, los grupos políticos, cada vez más insistentes en su certeza moral, se extienden por todo Internet. ¿Qué tal esta época de elecciones?

El sitio más popular para esta postura es, por supuesto, Instagram. Hasta el 80 por ciento de la Generación Z tiene la aplicación de Instagram en sus teléfonos, una cifra más alta que la de Facebook, Snapchat o WhatsApp. Los sitios a los que acude cada generación nos dicen algo sobre su política. Las personas mayores se han enamorado de Facebook, ¿A poco no es curioso tener de amigos a tus abuelos o padres?

Los millennials creadores de esta ola digital, hoy vivimos en YouTube, somos víctimas de los algoritmos del sitio, a través de los cuales un video de Luisito Comunica nos lleva a un pozo negro de las teorías conspirativas de los reptilianos. Las fuerzas sociales de Instagram hasta ahora parecen menos malignas, pero su aspecto visual significa que la política de las personas se ha convertido más en una marca social que en el pasado. Temo decirles que nos convertimos en un producto.

¿Qué efecto tiene esto en nuestra política?

Parece que los temas más destacados son los que más satisfacen a la persona que los comparte, pero cuidado, solo es el algoritmo. Hoy nuestras opiniones se definen por cómo podemos hacerlas, no por lo que son.

Hoy es más agradable preocuparse por las grandes injusticias globales y compartirlas (actualmente las protestas contra Duque en Colombia o la discriminación hacia los asíaticos en Europa) que los asuntos locales en los que sería más fácil influir.

Quizás, la versión Instagramera de nosotros mismos no se basa en querer efectuar un cambio, sino en proyectar los tipos de cambio que nuestra versión ideal le gustaría. En este sentido, poner el Amazonas en llamas en nuestra historia es lo mismo que publicar una foto navideña en la que nos veamos bien: esta soy yo, la mejor versión de mí. La Instapolítica es otra forma de buscar reconocimiento y puntos extras a nuestro narcisismo y egocentrismo.

Esto parece solo culpar a la izquierda, pero la Instapolítica solidifica las identidades de la derecha también. La derecha responde con cosas que todos hemos escuchado, "Es la primera vez que viaja a otro país y sube historias de su viaje. Esta postura, que rechaza el consenso de Instagram, demuestra que eres un pensador independiente que no se deja llevar por la histeria convencional y con este ejemplo podemos observar la idea conservadora de que solo unos cuantos pueden tener privilegios.

Poner que eres panista en tu biografía muestra que ves una virtud en serlo. Nosotros, los que nos consideramos de izquierda elegimos el lado fácil. Demostramos lo transgresor que es la derecha. No hay nada nuevo en esto. Ser transgresor en México fue asignando durante muchos años a la oposición o la izquierda, y ser oposición es deseable. En la década de 1960, estar en oposición era apoyar los derechos civiles raciales y LGBT. Ahora, estar en la oposición es resistirse a ellos. ¿Cuántas feministas o integrantes de la comunidad LGBTTI son militantes de la derecha panista (la degradada oposición)?

Si creemos que nuestro voto proviene de hacer coincidir nuestras preferencias políticas con un partido, estamos equivocados. La realidad es otra, las personas votan por el candidato por el que creen que vota su grupo social, luego meditamos si las políticas del partido se ajustan a lo que piensan.

La política como identidad social, en términos generales, también conduce a un pensamiento flojo. Un buen ejemplo es que muchas personas que no conocen la compleja historia del rezago que tiene el sur del país, con este ejemplo podemos saber la posición que pueden tomar por el tren maya, según tu circulo social podemos adivinar de antemano qué lado van a tomar.

La autoconciencia de su "ideología" conduce a una menor consideración de las políticas. Es más fácil, si te identificas como socialista, pensar "¿qué pensaría un socialista sobre esta política" que decir "qué pienso yo sobre esta política?" Las mentalidades grupales se vuelven dominantes y algunas de ellas se han consolidado durante la pandemia. Muchos en la derecha, la minoría transgresora, se oponen al derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo y respaldan sus opiniones con estadísticas manipuladas.

Describirnos a nosotros mismos como “conservadores” o “socialistas”, “Fifi” o “Chairo” significa que sabemos lo que pensamos sin pensarlo. Si creemos que nuestro voto proviene de hacer coincidir sus preferencias políticas con un partido, estás equivocadx. En cambio, las personas votan por el/la candidato(a) por el que creen que vota su grupo social, luego racionalizan si las políticas del partido se ajustan a lo que piensan.

Tener una identidad política nos muestra de qué grupo formamos parte, define cómo votamos y construye nuestra identidad política de acuerdo con los demás. La política se convierte en una actividad social donde mostramos a la persona ideal que queremos ser. Instagram solo es una fachada. La alianza del PRIAN también lo es.

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @ErickValdepenas

 

Las opiniones vertidas en la sección de Opinión son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente reflejan el punto de vista de Gluc.

Otras Noticias