F.R.I.E.N.D.S. ¿Dónde quedó el pavo?

Sí, soy fan declarada y orgullosa de Friends, y estoy segura que seguiré disfrutando de los capítulos hasta que tenga 80 años. Regularmente hablo de música y lugares, pero ¡no lo puedo evitar! ¡es Friends!

Ayer vi el programa especial del reencuentro, y a pesar de que me causó impacto ver los rostros hinchados y con poca expresión, ocasionado seguramente por cantidades industriales de botox, lo disfruté muchísimo.

El arranque es emotivo e íntimo, me pareció bien logrado. Todos nos sentimos en algún momento sentados en aquel sillón anaranjado de Central Perk, y verdaderamente en este programa especial te hacen sentir que estás ahí acompañándolos a recorrer el foro.

Abrir puertas, contar anécdotas, reír llorando y abrazarse con nostalgia. De verdad que en las casi dos horas de programa me tuvieron fascinada. Fragmentos de capítulos compaginados con recuerdos y visitas de invitados especiales que se van como agua.

Y, es que, sin duda se trata de un programa transgeneracional que sigue cautivando. Personajes como David Bekham o Malala confesando cual es su capítulo favorito, te dejan ver que estas seis personas han logrado mantenerse como parte fundamental de la vida cotidiana de muchos.

Hay a quienes les parece una serie simplona y aburrida. Quizá, no hay una gran trama o guiones complejos; sin embargo, la selección del casting fue tan buena, que es casi imposible no empatizar y dejarse llevar por sus chistes fáciles.

Durante el programa uno de los productores habla de la capacidad de comicidad en la expresión corporal de todos, y es totalmente cierta ¿quién puede olvidar la cara y brincos de Ross cuando Rachel y Phoeby tratan de distraerlo para que no vea a su hermana con Chandler? O los ojos de Joey cuando le cae el veinte de algo, por ejemplo.

La lista de frases y expresiones que muchos conocemos forman parte del lenguaje cotidiano de millones de personas alrededor del mundo (de mis favoritas es cuando Ross “pinta dedo”).

Pero también es cierto que dentro de toda esta aportación a la cultura pop, en medio de una comedia ligera, Friends sumó a temas tan complejos en los 90, como la diversidad.

Fue la primera serie que en horario estelar transmitió una boda entre dos mujeres, y de una manera lindísima, incluyó la complejidad del proceso de entendimiento de Ross, y el cariño con que al final decide entregar a su ex esposa en el altar.

Temas como la adopción, la diversidad, parejas con marcada diferencia de edad y el prejuicio social, fueron tratados entre risas y momentos entrañables.

Detalles en el diseño de la serie que me encantan, como el capítulo donde Chandler aparece leyendo Cien Años de Soledad, de García Márquez, me hacen verla de nuevo, para encontrar que no dejan de sorprenderme.

Me sé de memoria diálogos, he perdido la cuenta de cuántas veces la he visto. La disfruto lo mismo en un vuelo, que pasando un domingo con mi mejor amiga, o simplemente tratando de dormir a las 3 de la mañana regresando de alguna cena. Sigo carcajeándome con Ross en el pantalón de cuero, me sigo emocionando cuando Joey besa a Rachel, y aún se me hace nudo en la garganta cuando Mónica le pide matrimonio a Chandler.

Si aman como yo Friends, no dejen de ver este especial que se trasmitirá en HBO en junio de este año, y que los dejará sonriendo y queriendo ver un millón de veces más todos los capítulos.

¿Y dónde quedó el pavo? Pues bien, he tratado de no spoilear el programa para quienes no lo han visto, pero mi único reclamo es que dentro de todas las remembranzas ¡no aparece el pavo! ¿pueden creerlo?.

Y, mientras llega la fecha de estreno en México, les dejo en la lista de Spotify, para Gluc, las canciones que formaron parte de esta serie que tanto amo, y que seguro les traerán recuerdos de escenas muy específicas.

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @sylvanalm

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