Opinión

COVID-19, tragedia en aumento, la única esperanza es la vacunación

El manejo de la pandemia ha sido desastroso, no se percibe cambio de estrategia, lo que ha hecho que el número de personas contagiadas, casos activos, enfermos graves y personas fallecidas estén muy por arriba de lo esperado.
viernes, 29 de enero de 2021 · 10:42

La pandemia del SARS-CoV-2 ha provocado una tragedia que va en aumento y la única luz de esperanza es la vacunación como medida preventiva. La enfermedad COVID-19 que tardó siete meses en quitar la vida a un millón de personas, le han bastado tres meses para sumar el segundo millón. En México, superamos 153 mil decesos confirmados por COVID-19 al 27 de enero de 2021, mucho más del doble del escenario “catastrófico” pronosticado por el Gobierno Federal, y el número de personas contagiadas y casos activos por día -a pesar de las escasas pruebas aplicadas- también ha alcanzado números sin precedentes en los últimos días.
 
La meta de reducir los casos diarios confirmados a cero se ve hoy más lejos que nunca. La pandemia nunca fue domada ni la curva ha sido aplanada. Los servicios de salud han sido absolutamente rebasados, encontrándose escasos de material de protección, medicamentos, insumos, respiradores, camas de terapia intensiva y recursos humanos especializados, esto a pesar del proceso de “reconversión hospitalaria”, haciendo que miles de mexicanas y mexicanos lleguen a fallecer en su casa, sin haber logrado ingresar a una unidad hospitalaria, con sufrimientos tales como ni siquiera tener una fuente oxígeno en una enfermedad que ahoga como el COVID-19. Una verdadera tragedia social y que va en aumento como el humo en un incendio en esta época invernal.
 
La irritación y afectación social también ha ido creciendo conforme se van haciendo visibles estragos de pandemia a lo largo y ancho del país. En la cuadragésima novena encuesta nacional de consulta Mitovsky de enero de 2021, ante la pregunta ¿en estos momentos a qué le tiene más miedo? 48% dijo que a contagiarse del coronavirus, 28% a que su economía se vea afectada y 24% a ser víctima de algún delito. También con evaluación global subjetiva, dicha encuesta revela una dimensión de la magnitud de la pandemia muy por arriba de las cifras oficiales reconocidas, dado que 80% de los encuestados sabía de algún conocido suyo que murió por el coronavirus.
 
A 390 días del reconocimiento del primer caso de una enfermedad respiratoria grave provocada por el Coronavirus SARS-CoV-2 en Wuhan, China; y con el esfuerzo global de 4,483 ensayos clínicos registrados en la base de datos de los institutos nacionales de salud de los Estados Unidos; la publicación 92,967 artículos médicos en revistas indizadas en la base de datos pubmed de la Librería Nacional de Medicina de la Unión Americana; el estudio y análisis de 649 productos terapéuticos diversos para tratar la COVID-19, aún no se visibiliza un armamentario terapéutico capaz de combatir en los diferentes estadios la enfermedad.
 

En un análisis serio, se puede decir sin ambajes que no hay novedades en la ciencia relativo a los cuatro factores que realmente inciden: el clima, el comportamiento social, el ser humano y el coronavirus. Ante este escenario de evidencias, siguen más validas que nunca las siguientes medidas: uso de cubrebocas, distanciamiento social, ventilación de los espacios, medidas higiénicas como el lavado de manos y sanitización de superficies; realización de pruebas diagnósticas, seguimiento de personas “contactos”, confinamiento de los sospechosos y aislamiento de los casos positivos. Esto, aunado con la ayuda económica necesaria para cubrir las necesidades vitales de todos los habitantes, son estrategias irrenunciables en los próximos meses y quizá años para ganar esta batalla.


 
Esperanza
 

La esperanza de la humanidad surgió desde el día 11 de enero de 2020; al darse a conocer y compartir con la comunidad científica la secuencia genética del Coronavirus SARS-CoV-2, que ha sido utilizada tanto para la generación de pruebas de diagnóstico, como para crear un armamentario de prevención en la lucha contra las enfermedades infecciosas a través de la vacunación, herramienta bicentenaria utilizada en nuestro país.
 

A manera de conclusión
 

El manejo de la pandemia ha sido desastroso y no se percibe cambio de estrategia, lo que ha hecho que el número de personas contagiadas, casos activos, enfermos graves y personas fallecidas estén muy por arriba de lo esperado. El acceso a las vacunas da una luz de esperanza para visibilizar el principio del fin. Sin embargo, en México, se compraron tarde y no sabemos ni el precio ni el calendario de entregas conforme al contrato de compra. Las escasas vacunas que han llegado han sido priorizadas con fines político electorales, no para evitar la carga de la enfermedad ni para sostener la economía. La ventana de oportunidad se está pasando, debe corregir el gobierno federal la estrategia utilizando el sistema nacional de salud en su conjunto y coordinarse con todos los sectores, incluyendo el privado de proveeduría y logística nacionales a fin de lograr la meta deseada: vencer esta epidemia y prepararnos para la siguiente.

Puedes conocer más del autor en su cuenta de Twitter: @ectorjaime

 

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